Desde los moriscos hasta la actualidad. Biniagual, una tradición vinatera centenaria.
En la época musulmana, Biniagual era una alquería dedicada a la horticultura. Después del reparto de Mallorca tras la conquista de la Isla por Jaume I, Biniagual quedó en manos de los vizcondes de Bearn, quienes, en 1264, donaron Biniagual al convento de Jonqueres en Cataluña. Los catalanes sustituyeron el sistema islámico de horticultura por olivares, viñas y cereales, reanudando así la agricultura de la época romana.En el siglo XVI, Biniagual se había convertido en un pequeño pueblo con seis casas, que, sin embargo, se hallaba despoblado a causa de la peste de mediados del siglo XVII.
Un lugar próspero en el siglo XIV
El “llogaret” de Biniagual vivió su momento álgido a principios del siglo XVII. Los habitantes volvieron a dedicarse a la ganadería, criando ovejas y cerdos, así como a la viticultura y el cultivo de olivos. En 1734 fue bendecido el pequeño oratorio, dedicado a la Inmaculada Concepción. Como consecuencia de la prosperidad económica y del crecimiento demográfico, se construyeron doce casas entre 1840 y 1850, y los edificios existentes fueron ampliados y reformados.
Gracias a su situación en el cruce del Camí de Muro y del camino de Binissalem a Sencelles, Biniagual era un lugar importante en el sistema de carreteras de Mallorca. Muchos viajeros se alojaban en el “llogaret” en sus viajes a través de la Isla. Por ello, a mediados del siglo XIX, se estableció una dependencia de la Guardia Civil, posteriormente abandonada. No obstante, la Casa Cuartel aún existe en el centro del pueblo.
Reconstruido desde las ruinas
A principios del siglo XIX, los olivos cedieron paso a la expansión de la viña, que se convirtió prácticamente en monocultivo. A principios del siglo XX, la suerte se tornó en contra de Biniagual con la destrucción total de las viñas por la filoxera. Los habitantes del pueblecito intentaron revitalizar el negocio agrícola con el cultivo de almendros e higueras, así como con la cría de ovejas y cerdos, pero, poco a poco, los habitantes del pueblo renunciaron a este tipo de agricultura poco rentable, y abandonaron el “llogaret”. A mediados del siglo XX, Biniagual estaba prácticamente en ruinas.
En 1968, el actual propietario compró el pueblo, reactivó la agricultura y desde 1989 se dedica a restaurar las casas del pueblo. Desde 1999, se vuelve a cultivar la vid en Biniagual, actualmente, la viña abarca unas 34 hectáreas con 148.000 cepas.
Biniagual
Bodega
- Camí de Muro 11, 07350 Binissalem
Mallorca – Illes Balears – Spain - Mailinfo@bodegabiniagual.com
M: +34 689 183 954
Bodega: +34 971 511 524